Los anuncios navideños, suelen tener un notable impacto en el imaginario colectivo, pero es indiscutible que los que recordamos de nuestra infancia o los más antiguos suelen evocarnos una sensación de superioridad en su calidad y emoción. Esta percepción subjetiva, que distorsiona nuestra visión de lo que es realmente "mejor", está profundamente influenciada por la nostalgia, una emoción poderosa que tiene la capacidad de transformar nuestra relación con los recuerdos, confiriéndoles un halo de perfección que no siempre estuvo presente en el momento de su consumo nostalgia, ese anhelo por lo perdido o lo que ya no podemos revivir, juega...