La marca española de geles potenciadores de sensaciones desarrolla una campaña de exteriores en la cuidad manchega porque es uno de los lugares en los que hay ‘mucho lirili y poco lerele’.
La compañía quiere visibilizar las consecuencias que la regulación impulsada por la Generalitat y el PSC tiene para los ciudadanos y visitantes de Barcelona y que reducirá sus opciones para desplazarse.