Pocos saben de ella que de pequeña quería ser jueza, que le encantaría haber entrevistado a Jesucristo o que llora en conciertos porque, como ella misma dice, se emociona con cualquier cosa.
Para dar a conocer la estrenada aplicación, la marca ha activado una campaña de publicidad en medios digitales y redes sociales, así como en YouTube y el universo Google.